Protocolo: Inhibidor de Reacciones Inflamatorias y Proteasas – Curso

Las moléculas de proteína plasmática humana son conocidas por su capacidad de inhibir un amplio espectro de serina, treonina y metaloproteasas, así como citocinas inflamatorias mediante un método único de cebo y trampa. Este descubrimiento ha surgido como un tratamiento potencial único de la patología basada en regenerar cartílago, artritis inflamatorias, entre otras. Este protocolo describe el método único mediante el cual las moléculas de proteína plasmática humana no sólo inhibe la cascada inflamatoria asociada, sino que también altera el proceso catabólico producto de la degeneración.

Las moléculas de proteína plasmática humana autólogas se utilizan actualmente para tratar con éxito varias artritis dolorosas. Las direcciones futuras se centrarán en variantes recombinantes que mejoren su potencial antiinflamatorio y modificador de la enfermedad.  

El éxito clínico de la suplementación con las moléculas de proteína plasmática también se confirma en una alta variedad de afecciones musculoesqueléticas.

🟢Estas macromoléculas extracelulares NO es un plasma rico en plaquetas y también son definidas como proteínas plasmáticas de gran tamaño que se encuentran en la sangre y se produce de forma natural. Son una potente molécula antiinflamatoria que puede unirse e inactivar muchas proteínas que intervienen en el proceso de dolor y destrucción de las articulaciones.

Las moléculas de proteína plasmática humana son un protocolo que neutraliza las enzimas destructivas, que de otro modo estarían ocupadas descomponiendo las células del cartílago.

Cuando el cartílago de la rodilla comienza a descomponerse, por ejemplo, los huesos que se conectan para formar la articulación de la rodilla se crujen entre sí, lo que aumenta la fricción. Esta fricción se produce debido a la pérdida de cartílago y causa inflamación e irritación. La inflamación es lo que realmente causa el dolor, y está mediada por muchas proteínas pequeñas llamadas citocinas proinflamatorias e inflamatorias y enzimas como IL-6, TNF-alfa, MMP, etc.

A nivel molecular, existen muchas citocinas proinflamatorias y enzimas degradativas vinculadas a la degradación del cartílago. Las moléculas de proteína  “atrapan” estas sustancias químicas pro inflamatorias. Luego, el cuerpo las elimina, lo que previene el daño tisular, disminuye la inflamación y promueve la regeneración tisular o la curación.

La terapia con moléculas de proteína son un enfoque de vanguardia, muestra potencial para combatir enfermedades articulares al impedir la degradación del cartílago.

Además de su papel en la inhibición de la degradación del cartílago, la terapia con concentrado de moléculas de proteína tiene el potencial para modular la inflamación y promover la regeneración tisular.

Este enfoque multifacético ofrece una estrategia integral para el manejo de enfermedades articulares, lo que destaca su importancia como una vía terapéutica para sus pacientes.

¿Qué condiciones pueden beneficiarse de las moléculas de proteínas?

• Artrosis de cadera y rodilla
  El dolor, la hinchazón y la inflamación son los síntomas más comunes de la artritis.
• Lesiones articulares
  Son una alternativa eficaz a las cirugías de reemplazo articular para lesiones causadas en el hombro, la rodilla, el codo o el manguito rotador, previenen el deterioro de la articulación.
• Desgarro del labrum
  Un desgarro del labrum es una lesión en el tejido que mantiene unidas la cabeza y la cavidad de la articulación de la cadera. Un desgarro del labrum puede causar dolor y reducir el rango de movimiento de la cadera, pero con el presente protocolo estimulará el crecimiento y la curación del tejido desgarrado.
• Desgarro de menisco
  Un desgarro de menisco se produce por una torsión fuerte que hace que los tejidos de la rodilla se desgarren. Con este protocolo se pueden aplicar directamente en la articulación de la rodilla y estimulan el crecimiento y la curación de la articulación.
• Lesiones de la columna vertebral
  Los protocolos con moléculas de proteínas pueden resultar la mejor opción no quirúrgica para controlar el dolor crónico resultante de una lesión de la columna vertebral. Aunque puede llevar hasta 2-3 días sentir los efectos, los resultados suelen ser más a largo plazo que los efectos de la medicación recetada.
• Osteoartritis lumbar y sacra
  Las inyecciones de moléculas de proteínas son muy eficaces para ayudar a los pacientes que sufren de dolor artrítico crónico. La artritis degenerativa en la espalda baja, u osteoartritis lumbar, causa rigidez e inflamación entre estas articulaciones.
• Ciática y radiculopatía lumbar
  La ciática es una afección que se origina por una presión excesiva sobre el nervio espinal. Las inyecciones de moléculas de proteínas administran moléculas antiinflamatorias dirigidas directamente a las regiones irritadas e inflamadas de la columna vertebral.
• Disco herniado
  Un disco herniado o «deslizado» ocurre cuando el centro blando del disco espinal empuja a través de una grieta en la carcasa vertebral, lo que causa dolor intenso o debilidad. Muchos pacientes con hernias discales pueden ser apoyados con las moléculas de proteínas.
• Enfermedad degenerativa del disco
  Las inyecciones de moléculas de proteínas ayudan a restaurar el cartílago entre los huesos, incluidos los discos entre nuestras vértebras espinales. Para los pacientes que sufren degeneración crónica de estos discos, el presente protocolo puede actuar como un poderoso escudo contra el creciente deterioro del cartílago.

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